Gracias Sevilla

A propósito del lanzamiento del libro “Antología de cuentos sevillanos” el día Agosto 15 de 2015, como actividad cultural del Festival Bandola.

El periodista Wilson Rendón en “Ciudadano en la red”, escribió una nota emocionada sobre el acto de lanzamiento del libro y son precisamente los que asistieron, los autorizados a realizar los comentarios correspondientes. 

Entiendo si, que no esperábamos que la convocatoria fuese tan bien atendida y que el acto desbordara un poco los cálculos de la emoción: hubo reencuentro de muchos sevillanos, se cantó Mi Sevilla, con la agitación del que llega después de un largo viaje y se encuentra con una sorpresa, además existió un respeto y una gran atención a los discursos de presentación. Hubo música de la tierra y un vino de verano para la sed y la ansiedad del momento. También rescato como lo más valioso, la aparición de ese duendecillo cómplice, solidario y feliz, que nuestros mayores llamaban la sevillanidad, y que en el consenso de los rumores callejeros, se estaba perdiendo en el afán y la desesperanza de todos los días de los años de las últimas décadas, en los cuatro costados del municipio.

Aclaro también a los amigos, que excepto los autores y donantes, no existieron invitaciones especiales y antes por el contrario se dejó abierta la invitación para que asistiera cualquier sevillano, independientemente de su religión, partido político o estrato socioeconómico. Queríamos honrar un recinto como el de las Marianitas, históricamente valioso pero olvidado, donde todos se sintieran iguales. El único requisito para asistir, fue el gusto por la cultura.

Conjuntamente con Fabio Fernández Posada, solamente nos queda ofrecer un agradecimiento sincero y feliz  a todos los que creyeron en este primer proyecto cultural de Sevilla Renace, de los cuales y abusando un poco de su paciencia quiero resaltar, a los autores del libro, vivos o ausentes definitivos, que en el acto, por razones de brevedad no se mencionaron uno por uno. Pero aquí están: Alberto Parra Arcila, Pedro Emilio gil, Ramón Arturo Echeverry Carvajal, Juan Martin Carvajal, Alberto Ceballos Naranjo (El Topo), Javier Marulanda, Gustavo Noreña Jiménez, Edgar álzate Díaz, Fernando Noreña Jiménez,  Hugo Peláez Peña, Oscar Ocampo Cardona, Álvaro Noreña Jiménez, Alberto Ramos Garbiras, Oscar Humberto Aranzazu, Jorge Eduardo hoyos Arcila, Oscar Vásquez Arias, Andrés González Moreno.

Igualmente, les reitero mi agradecimiento a los donantes que aportaron con la incertidumbre del apostador, confiando solamente en la amistad de vieja data y en las ganas de que Sevilla renazca de su lenta pero inocultable decadencia (municipio de sexta categoría, ….en 1951, con una edad adolescente de municipio de 48 años y con 56.793 habitantes, era la ciudad número 17 de Colombia y con un despliegue extraordinario de actividad económica, muy por encima de muchas capitales del país y apoyada especialmente en la industria del café).

Estos son los donantes, sevillanos nativos o por adopción, pieza clave en la construcción del proyecto literario:

Adriana Fernández	Alba Lucia Arias	Alberto Ramos G
Alba Lucia Gutiérrez	Alirio Acevedo Sánchez	Álvaro Marulanda
Álvaro Pareja Castro	Amanda Tsalokidis	Ana C Arias
Ana Luz Pineda y Evelio Loaiza	Aníbal Quintero	Arturo Pino Londoño
Carlos Alberto González	Carlos Enrique Toro G	Carlos Fernández
Carmenza Arias	Cesar Augusto Pino F	Diego Jaramillo S
Elmer Orrego	Enrique Arochi	Estefanía Fernández
Francisco Toro	Gamaliel Arias	Gloria Hernández
Jades Jiménez	Jorge Arias	Jorge García
José de la Cruz Villa G.	Juan Carlos Altamirano	Juana Yolanda Bazán
Héctor Favio Valencia	Henry Patiño	Hugo Mario Toro
Humberto Pino Londoño	Iván Reyna B	Jaime Castro
Jesús María Pinzón	Jorge García	Juan Carlos Valencia
Juan Manuel Pino A	Juan Sebastián Toro G	Juan Carlos Fernández
Luz Marina Arias	Natalia Fernández A	Pollos El Paisa
Ricardo Luis Gutiérrez	Krones Andina Limitada	Rodrigo Hoyos
Ruth Arias	Sandra N Botero	Santiago Arbeláez
Sonia Amparo Arboleda	Luis Fernando Cuartas	Sevillanos Unidos

Amigos Sevillanos, de nuevo mil gracias.

PD: el libro se puede adquirir en la Fundación Fundarse, en la oficina de Carlos Alberto López Mora, Tomate;  o en la casa de Gloria Pino en Sevilla.

Por| Ernesto Pino Londoño