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23 dic 2021

Pachito Eché

Texto de Ernesto Pino

Hoy, el Deportivo Cali, una criatura de solo 109 años de vida, se viste de gloria, se viste de campeón del futbol colombiano en el segundo semestre de 2021, de la mano de un técnico inesperado y genial como Rafael Dudamel, el mismo que en la final de la Copa Libertadores de América, era el guardavallas del equipo amado; aquella noche inolvidable del 16 de junio de 1999, cuando el titulo se perdió por penales; y el Cali fue dirigido por José “El cheche” Hernández.

Pachito Eche, es otra de las canciones que se utilizan o hacen honor a lo que en principio no se había concebido. Su origen corresponde a un homenaje del gran músico Alex Tobar (llamado realmente Wolfano Alejandro, en sofisticada alusión al gran músico Vienes, Mozart), saxofonista de la orquesta de Lucho Bermúdez, a su amigo Francisco Echeverri Duque (en diminutivo “Pachito Eche”, “Pachito” de Francisco y “Eche” de Echeverry), administrador y propietario del hotel Granada, uno de los mejores de la década del 40 en la capital del país y celebre porque con el entusiasmo paisa de Don Francisco, era la sede de los mejores eventos lúdicos que se realizaban en Bogotá.

Aunque Alex Tovar no ha tenido el reconocimiento que se merece, desde siempre fue considerado un músico genial al interpretar con maestría toda clase de instrumentos. Al respecto, cuenta Huascar García Guzmán (¿Alex Tovar? En la red de bibliotecas de la Luís Ángel Arango), la siguiente anécdota, que dibuja bien el perfil del artista, precisamente en el día luctuoso del asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán : “Alejandro Tobar, quien dirigía la orquesta del famoso Hotel Granada, en el centro de Bogotá, fue sorprendido por los violentos acontecimientos del 9 de abril; alarmado, salió de allí por la carrera séptima con rumbo al norte llevando un violín, un saxofón, un clarinete y una trompeta; unos policías sin reconocerlo lo detuvieron y le exigieron que explicara qué hacía con tantos instrumentos musicales, pensaban que en medio del caos el sospechoso sujeto había saqueado un almacén de instrumentos musicales, el maestro les explicó que todos los instrumentos le pertenecían pero los policías no convencidos con la respuesta le pidieron pruebas; el músico no tuvo más remedio que desenfundar sus instrumentos y tocar la “Gata Golosa” en cada uno de ellos; los policías avergonzados reconocieron su error y se ofrecieron a escoltarlo hasta su casa”.

Pachito Eche estaba de moda y tenia la ventaja además de estar siendo interpretado por Benny More, uno de los mejores cantantes de la música tropical del momento. Esta canción por siempre se convertiría en la banda sonora del hotel, hasta que la misma dio un vuelco inesperado.

Cuentan que en aquella época, cuando jugaba el equipo profesional de fútbol, el Deportivo Cali, el locutor Samuel Duque animaba a los seguidores del equipo verdiblanco, a hacer los coros de la canción, cambiándole la letra: en vez de entonar “ya lo voy a decir, ya lo voy a decir, ya lo voy a decir, pachito eche”, la gente entonaba “ya lo voy a decir, ya lo voy a decir, ya lo voy a decir, Cali”.

Pasaron los años y de tanto repetirlo en el estadio y en las emisoras, la canción se convirtió en el himno del Deportivo Cali. Si en una tarde dominguera de clásico, observas el ovalo de la cancha y divisas una ola que se mueve como una culebra verde y blanca y si paras el oído, y escuchas el viejo canto que emociona y que concentra el alma y la voz en los coros emocionados de pachito eche, es que juega El Cali. Si la canción suena por fuera del contexto del estadio o de los partidos del Cali, la gente, hinchas o indiferentes, saben que algo tiene que ver con el Deportivo Cali.

Debajo de su pegajoso ritmo, se guarda la memoria de lo que ha sido la historia del equipo, desde que se hizo famoso con la actuación del “rodillo negro” (Máximo 'Vides' Mosquera, Valeriano López, Guillermo Barbadillo), pasando por la genialidad de jugadores como Iroldo, Gallego, Álvarez, Zape, “Cococho” Álvarez, Lallana, Quarentihna, Nivaldo, Cunda Valencia, Oscar López, Miguelito Escobar, Loaiza, Olmos, Toledo, Desiderio, Olmedo, Umaña, Henry “La mosca” Caicedo, “El maestrico” Jairo Arboleda, Willington Ortiz, Pibe Valderrama, Bernardo Redin, Jorge Gallego, “El tola” Scotta, “el tigre” Benítez, Ángel María Torres, Mario Alberto Yepes, Jorge Aravena, Miguel Calero, Oscar Córdoba, Farid Mondragón, “Checho” Angulo, Bonilla, Guigo Mafla, Mayer Candelo, Rafael Dudamel; aunque la lista es larga ….., los de los últimos años, sin ser rutilantes siguen buscando la gloria. Esa gloria alcanzada, con  10 estrellas del torneo nacional; y un pico altísimo de consagración, repetido dos veces como finalista de la Copa Libertadores de América:  primero, con la conducción de Carlos Bilardo, cuando el equipo fue subcampeón de la Copa Libertadores de América, en 1978 en una final con Boca Junior de Argentina; esta final significó para la historia del futbol colombiano, la primera vez que un equipo de la tierra llegaba tan lejos y que le abriría el espacio para otros equipos que si la ganaron como Nacional y Once Caldas.  Después en 1999 y bajo la conducción de José “el cheche” Hernández, el Deportivo Cali, seria finalista enfrentándose al Palmeiras de Brasil.

Algunos momentos estelares del deportivo Cali, inolvidables con el paso del tiempo y que siempre han tenido la banda sonora del Pachito eche.

El Cali, consiguió su primera estrella el 12 de diciembre de 1965 de visitante frente al Cúcuta Deportivo: “cuando el árbitro Antonio Chávez finalizó el encuentro, los miles de aficionados, que hasta entonces se encontraban al lado de sus radios a 1.125 kilómetros, inundaron las calles de la ciudad; 15.000 vehículos hicieron sonar las bocinas a través de las principales arterias viales de la urbe, mientras se escuchaba por doquier el Pachito Eche….El siguiente día, lunes 13 de diciembre, fue decretado por la Alcaldía como «Día Cívico». Por ello 200.000 inundaron las calles. Cincuenta mil personas tuvieron la oportunidad de recibir al equipo a eso de las 3:30 p. m. en el terminal aéreo de «El Guabito», hoy conocido como «Marco Fidel Suárez». (Ver “Historia del Deportivo Cali”. Wikipedia)

Yo recuerdo que en 1978, en la era de Bilardo, el Cali escribió una de tantas epopeyas: jugando un clásico con el América, rival enconado de patio, el Cali, a punta de orden y de hombría y con solo 8 hombres en la cancha ganaba el partido por 2 goles a cero. Cuando los equipos salían para el segundo tiempo, el arbitro Sierra no lo hizo, manifestando que había expulsado también a Zape y a Otero; por lo tanto, el partido estaba terminado. Cali ganó en el terreno de juego, pero América lo ganó por reglamento. Así y todo, los hinchas del Cali; sin ninguna pena celebramos cantando Pachito Eche, en la misma proporción como hoy se canta la famosa canción de Queen, “We are the champions”. Por obra y gracia de un accidente impensado, como fue la expulsión de 5 jugadores, la hinchada lo sintió como un triunfo heroico y nos dejó en la garganta y en el alma el grito, la sonrisa y la lagrima de un Cali que luchó hasta el final. Como dice el Grupo Niche, en su canción estelar, “Cali pachanguero”: “Un clásico en el Pascual/adornado de mujeres sin par/América y Cali a ganar/aquí no se puede empatar”.

Y una situación penosa sucedió en 1976, cuando dirigiendo al Cali frente a Santafé, en plena cancha; falleció de un infarto fulminante, el entrenador uruguayo Washington “el pulpa” Etchatmendi: un canto amable para él del Pachito Eche y honor a su memoria. Cosas raras en la vida del futbol.

En 1981, por Copa Libertadores de américa, el Deportivo Cali, le ganó al encopetado River Plate de Argentina, en la cancha del Monumental 2-1, con gol de Willington Ortiz. Ese River, tenia en su nomina muchos jugadores de la selección argentina, que en 1985 seria campeona mundial. También esa noche, los hinchas del Cali, cantamos desde Colombia, el Pachito Eche, un canto que atravesó las fronteras hasta llegar al estadio argentino.

También recuerdo otro episodio épico del Deportivo Cali, cuando se enfrentó al equipo Quilmes de Argentina en un grupo de Copa Libertadores de América. Esa noche del 20 de marzo de 1979, sucedió lo imposible cuando el Cali, en el Pascual Guerrero, ganó el partido 3 a 2, anotando dos goles olímpicos, uno de Ángel María Torres y el otro de Ernesto Juan “el cococho” Álvarez. Noche de fiesta, de inmensa alegría, todos conmocionados escuchamos y cantamos mil veces Pachito Eche. Después de eso, que llegaran los marcianos. No importaba. Era una felicidad que nadie esperaba. Un hecho extraordinario, pues en las estadísticas, en un año de futbol en el mundo, no ocurren mas de tres goles olímpicos.

Pachito eche sonaba como un canto de guerra, de triunfo y de felicidad, en una tarde de domingo cualquiera. Todos esos días de gratísima recordación, uno pensaba que no importaba ya lo que viniera en este país que lleva 200 años en guerra y donde los pobres por raticos son felices, como ha sucedido muchas tardes de domingo durante mas de 100 años. Uno se vuelve hincha de los equipos cuando se es chico, casi siempre como cosa heredada de los padres o de los hermanos o de ciertos familiares cercanos. En aquella época para los indecisos de ser hinchas del Cali, solo bastaba escuchar el Pachito eche para volverse hincha.

Seguramente se han escrito y se escribirán muchas paginas gloriosas del Deportivo Cali en su centenaria existencia. Ganaremos, perderemos, empataremos, pero sabiendo que este sentimiento es solo parte de un juego que siempre deberá enaltecer la vida. Y sin ninguna duda, con insolente seguridad por los siglos de los siglos, la canción del Deportivo Cali será el Pachito Eche.

Postdata: Gracias muchachos, que de la mano de Dudamel y de Teo Gutiérrez, nos dieron la emoción de otro titulo, conseguido con mucho talento y el esfuerzo del día a día. Gracias muchachos por esta feliz navidad 2021. Y gracias también al equipo femenino que fue campeón en 2021 y que empezaron a escribir una historia prometedora y ya hacen parte del corazón del hincha.

PD: Activa el link de arriba y canta la versión original de Alex Tovar.

Pachito Eché

Alex Tovar y Su Orquesta

Pues sí señores esta es la verdad

Que hay un señor de talento y razón

Inteligente, despierto y gentil

Que rinde culto siempre al corazón.

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir.

Ya lo voy a decir

Ya lo voy a decir

Ya lo voy a decir

Pachito Eché, le dicen al señor

Pachito Eché y hace gran sensación

Pachito Eché baila con gran ardor

Pachito Eché tiene gran expresión.

Pachito!

Eché!

Le gusta el baile y el verso de amor

Juega al toruro y es gran campeón

Es antioqueño, muy trabajador

Y es muy querido en toda la nación.

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir

¿Quién es, Quién es?

Ya lo voy a decir.

Ya lo voy a decir

Ya lo voy a decir

Ya lo voy a decir

Pachito Eché, le dicen al señor

Pachito Eché y hace gran sensación

Pachito Eché baila con gran ardor

Pachito Eché tiene gran expresión.

Pachito!

Eché!